Los últimos días de las reinas.

Siempre trágicos, a menudo brutales, a veces espectaculares, inesperados o interminables, sus finales se parecen en su dignidad, en su civilidad monárquica del adiós, exaltada por la conciencia que estas reinas tenían de su rango y por la voluntad común de edificar la posteridad tras haber marcado su tiempo. Como si todas coincidieran en la soberbia divisa de María Estuardo: «En mi fin está mi principio».

«Un fresco del poder supremo en femenino, desde la Antigüedad al siglo XX»: así definen Jean-Christophe Buisson y Jean Sévillia esta gran obra colectiva que han dirigido y que será un hito, tanto por sus cualidades literarias como por la mirada innovadora que posa sobre los últimos instantes de estas mujeres cuyos reinados cambiaron el mundo para siempre.